Un documento singular

Resultan curiosas las imágenes que hemos rescatado y digitalizado a partir del folleto de San Roque en las fiestas de Navalmanzano de 1971. Aparecen prácticamente todas y cada una de las industrias y comercios del pueblo, lo que nos sirve para confirmar su pujanza económica durante aquellos años.
En él se anuncian dos fondas en las que celebrar «bodas y banquetes» (Casa «Victorino» y Casa «El Pelao»), nueve bares («Flores», «La Rosa», «Charito», «Paralelo 38», «Casa Enrique», «Rafa», «Poli», «El Mesón» y «Martina») y una pista de baile, la de Marino («La Alameda»).
Parecen muchos, pero son muy pocos si lo comparamos con las 19 que menciona Paco Sanz «Pelusa» en su poesía sobre las Tascas de Navalmanzano en los años 50.
El milagro de la «quina»
Me ha sorprendido enormemente ver un anuncio de la página tres. La rima que aparece no tiene desperdicio: «si en no comer su niña se empeña, dele Quina Virgen de la Peña».
Los que tengáis más de 40 años os acordareis de la «Quina Santa Catalina» y la «Quina San Clemente«. Eran (no se si aún se siguen produciendo) vinos quinados con 15 grados de alcohol. En aquellos años estaba bien visto darnos un poco de ese vino con propósitos «medicinales». En fin, bastante bien hemos salido…
¿Tiendas o autoservicios?
Otro anuncio que llama poderosamente la atención es el de las páginas 13 y 20, de la que todos conocíamos como la tienda de «la Upe de Teodorín».
Sin embargo, y en lo que hoy nos parecería un alarde de modernidad, supongo que fue a Teodoro a quién se le ocurrió anunciarse como «Autoservicio Sres. Encinas«, muchos años antes de que el concepto autoservicio se impusiera en España para las tiendas.
El folleto de San Roque, en imágenes















